La localización de las nuevas oficinas de la compañía había puesto en competencia a varias ciudades. Ahora Amazon ha señalado que dejará el proyecto de lado durante un tiempo.

Amazon ha anunciado que finalmente no construirá su segundo cuartel general en la ciudad de Long Island, Nueva York. La explicación de la compañía es la siguiente:

“Para Amazon el compromiso para construir un nuevo cuartel general requiere de relaciones positivas y colaborativas con el estado y los oficiales electos que serán fundamentales a largo plazo. Aunque las encuestas muestras que el 70% de los neoyorquinos apoyan nuestros planes de inversión, un número de políticos a nivel estatal y local han dejado en claro que se oponen a nuestra presencia y no trabajarán con nosotros para construir las relaciones que se necesitan para seguir adelante con el proyecto”.

El gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, le echó la culpa a los pequeños grupos políticos locales que habían antepuesto otros intereses a los de la ciudad. La instalación de las oficinas de Amazon habría creado unos 25 mil puestos de trabajo.

El problema para muchos de los grupos opositores es que el estado y la ciudad le habían prometido a la empresa en conjunto una serie de incentivos fiscales cercanos a los USD 3 mil millones. Sin embargo para muchos de los que estaban a favor de Amazon dicho incentivo era fundamental para que la empresa se decidiera por la ciudad en vez de otras opciones. La compañía había realizado una búsqueda para su nuevo cuartel general durante más de un año y había llegado a una última instancia en la que tenía que elegir entre Nueva York y Virginia del Norte.

Según una encuesta reciente el 56% de la población en Nueva York apoyaba el trato, mientras que el 36% se oponía.

Algunos analistas han señalado que el sistema de competencia utilizado por Amazon ha sido una mala movida a nivel relaciones públicas para la empresa.