El objetivo es abandonar el sistema de prototipo patrón y utilizar constantes físicas. Como consecuencia de este cambio también se modificará la forma en que se mide la sustancia, la temperatura y la intensidad eléctrica.

El 16 de noviembre científicos de más de 50 países votarán para determinar el modo en que el kilogramo es medido. Actualmente se utiliza un sistema de unidad patrón, la solución propuesta para su reemplazo establecería una constante fundamental como fundamento. Salvo que ocurra un cambio sorprendente en las opiniones de varios de los participantes el voto será prácticamente una formalidad y el cambio será aprobado.

El kilo es una de las medidas fundamentales del sistema métrico (la otra es el metro). Por estar relacionadas con el kilogramo también habrá cambios en los sistemas de medida del mol (unidad de medida de la sustancia de un objeto), el amperio (unidad de intensidad eléctrica) y el kelvin (unidad de temperatura utilizada en los trabajos científicos).

Para la mayoría del mundo estos cambios serán prácticamente imperceptibles. No habrá que ajustar las balanzas, ni tirar a la basura los termómetros. Los cambios son más que nada una necesidad de la comunidad científica ante un problema en el sistema actual y se realizan sobre el sistema de medición, no tanto sobre los valores.

Necesidades científicas

El problema con el sistema actual es que se basa en un objeto que actúa como punto de referencia. A esta unidad se la conoce como prototipo internacional del kilogramo. Un objeto pesa un kilo si pesa lo mismo que dicha unidad. Pero todos los objetos, a pesar de como se los preserven, están sujetos a los cambios producidos por el entorno. Esto quiere decir que el peso del kilo patrón puede e inevitablemente va a cambiar. Afortunadamente las comparaciones hechas con objetos testigos realizados en los últimos años no han demostrado grandes modificaciones; pero en el periodo 1988-1991 se detectó una caída de la masa. Aunque se especula que en realidad podría haber ganado peso, pero no tanto como los objetos testigos.

Obviamente, además del kilo patrón está el problema de todas las pesas empleadas alrededor del mundo cuyo nivel de masa sufre mayores alteraciones. Esto no es un problema cuando vamos a comprar un kilo de galletitas, pero lo es para la ciencia.

Solución propuesta

El nuevo criterio para la unidad del kilo estará basado en la constante Planck. Esta unidad lleva el nombre de su impulsor, Max Planck, y se refiere a la relación entre la cantidad de energía y la frecuencia asociadas a un cuanto o una partícula elemental. A través de diversas formulas y relaciones se establecerán constantes para cada una de las unidades de medida ya mencionadas.

El cambio en el sistema entrará en vigencia en mayo de 2019.