La Corte Europea de Justicia ha emitido una opinión preliminar que señala que este derecho debe equilibrarse con otros, como es el del acceso a la información. Tampoco puede exigirse su implementación de forma global.

El derecho al olvido le permite a los ciudadanos de Europa pedir la remoción de los enlaces a páginas que contengan información desactualizada o irrelevante sobre sus personas. Sin embargo, la Corte Europea de Justicia (ECJ) ha señalado en una opinión preliminar que las acciones que se produzcan a raíz de estas peticiones no pueden tener un alcance global.

Este pronunciamiento surge como consecuencia de una disputa entre Google y la Comisión Nacional para la Información Tecnológica y las Libertades Civiles de Francia. La comisión multó a Google por un valor de EUR 100 mil por no remover el nombre de una persona en todos los dominios de Internet. Google solo había realizado un bloqueo localizado en los dominios accesibles desde los estados de la Unión Europea. Ante la multa la compañía optó por realizar una apelación ante la ECJ.

El límite al derecho al olvido es apoyado por varias organizaciones internacionales dedicadas a defender la libertad de expresión. El argumento es que su ejercicio puede servir como justificación para que países como Rusia, China o Arabia Saudita apliquen mecanismos de censura.

La opinión preliminar fue emitida por el Abogado General de la ECJ, Maciej Szpunar, quien señaló que el derecho al olvido debía ser equilibrado en relación a otros derechos fundamentales, como es el de la protección de los datos, la privacidad y el interés público que supone el acceso a la información. También señaló que Google no necesitaba exceder los límites de los dominios pertenecientes a la Unión Europea.

Desde la implementación del derecho al olvido en 2014, Google ha recibido una enorme cantidad de pedidos para eliminar enlaces de sus resultados en el motor de búsqueda. La compañía podría obtener un poco de alivió si esta declaración se confirma. Cabe señalar que por regla general los veredictos finales suelen acompañar las primeras declaraciones.