Los defensores del derecho a la privacidad encontrarán en el futuro una herramienta muy valiosa, tanto por su utilidad como por el concepto en la que se basa. Esta herramienta llegará de la mano de Microsoft, lo que para muchos resultará en una agradable sorpresa.

Bali es un proyecto en manos del equipo de investigación de Microsoft que actualmente se encuentra en lo que parece ser una etapa de prueba privada. Por dicha razón la información que se tiene sobre su funcionamiento es todavía muy limitada. Sin embargo lo que está claro es cuál es su objetivo:  darle a los usuarios la posibilidad de ejercer el control sobre los datos que se hayan recopilado sobre ellos.

Este desarrollo se basa en la idea de la privacidad inversa. La información privada, tal como la conocemos, supone que una persona tiene información sobre sí misma que no comparte con otros. Por su parte, la información que es inversamente privada es la que otras personas tienen sobre alguien pero ese alguien no. Microsoft busca reducir el nivel de información inversamente privada.

Para este fin Bali crea un banco de información privada que les permite a los usuarios controlar los datos que se recopilan sobre ellos. Toda información que el usuario genera se almacena en el banco. Los usuarios contarían entonces con la posibilidad de revisar y manejar estos datos e incluso monetizarlos. Es este nivel de control el que diferencia la propuesta respecto a otros mecanismos de transparencia.

El alcance del proyecto todavía es desconocido. Lo más interesante es pensar como este concepto de privacidad inversa impactará en los usuarios. De ser exitoso podría convertirse en una demanda que se extendería a varios servicios aún fuera de la órbita de Microsoft.