Xiaomi ha presentado el Black Shark 2 un smartphone enfocado en el mundo de los videojuegos. No es el primer ingenio que la compañía crea para este sector del mercado, el nombre de por sí es una gran pista al respecto, pero de hecho es el tercero. Sus predecesores fueron el Black Shark y el Black Shark Helo, ambos lanzados en 2018.

Uno de los aspectos más destacados del Black Shark 2 es que utiliza un sistema que detecta la presión ejercida en la pantalla. De esta manera pueden crearse los controles que se utilizarán para ingresar los comandos en los juegos y se elimina la necesidad de tener una mayor cantidad de botones físicos. Lógicamente esto también implica que los controles pueden adaptarse a cada juego, en vez de tener que realizar una adaptación de los comandos al dispositivo.

Características técnicas

El Black Shark 2 posee una pantalla de 6,39 pulgadas con una resolución de 1080 x 2340 lo que supone una densidad cercana a los 403 PPI.

El procesador es un Qualcomm SDM855 de ocho núcleos. Uno de 2,84 GHz, 3 de 2.41 GHz y 4 de 1,78 GHz. La memoria de almacenamiento es de 128 GB y 256GB según la variante del modelo. La primera variante tiene opciones para 6 y 8 GB de RAM y la segunda para 8 y 12 GB RAM.

Toda esta potencia está acompañada por un sistema de enfriamiento por cámara de vapor, que ya se había implementado en modelos anteriores.

La cámara principal es doble con unidades de 48 MP y 12 MP. L cámara frontal alcanza los 20 MP.

Por ahora este smartphone solo ha salido a la venta en China, a un precio cercano a los USD 480. Es posible que llegue a los Estados Unidos durante los siguientes meses y para muchos otros países sea solo un ejemplo de cómo muchos smartphones están cada día más cerca de ser, en la práctica, consolas móviles.