El ejecutivo defendió la política de la empresa en relación a los avisos políticos y la desinformación. También explicó la postura frente a la censura del gobierno chino. Fue criticado por organizaciones de derechos civiles.

Mark Zuckerberg realizó una extensa exposición en la Universidad de Georgetown en la que presentó a Facebook como una organización que ha tomado partido en favor de la libertad de expresión.

Política y desinformación

Al CEO se le cuestionó la aparición de avisos políticos que desinformaban al público. Zuckerberg señaló que debido a la sensibilidad que existe sobre las campañas políticas a menudo ha considerado simplemente dejar todos los avisos afuera de la plataforma. Sin embargo, explicó que son importantes para dar voz a los candidatos, especialmente a los locales y los emergentes.

China y la censura

Zuckerberg también se refirió a las dificultades que Facebook ha tenido para entrar al mercado chino, señalando que el obstáculo principal era la estricta censura de las autoridades. “Quiero ofrecer nuestros servicios en China porque creo en conectar a todo el mundo, y pienso que también podemos ayudar a crear una sociedad más abierta. Trabajé duro para esto por un largo tiempo, pero nunca pudimos llegar a un acuerdo que nos permitiera operar en China. Nunca nos dejaron”, explicó.

El ejecutivo no perdió la oportunidad para darle un golpe a la competencia, aunque tal vez bien merecido. Zuckerberg señaló que mientras activistas y manifestantes utilizan WhatsApp para comunicarse por su sistema de encriptado, Tik Tok censura toda mención a las protestas en Hong Kong.

Críticos

El discurso del CEO de Facebook no ha pasado sin despertar críticas. Por un lado se ha señalado que ha esquivado la responsabilidad que tiene la empresa cuando publica avisos que desinforman a los usuarios de su plataforma.

También se ha apuntado que la idea de que Facebook es un pilar de la libertad de expresión es solo un recurso de imagen. Algunas organizaciones de derechos civiles han visto la asociación que se ha querido hacer con figuras tales como Martin Luther King como un hecho vergonzoso.